viernes, 10 de febrero de 2017

Solo por ser raro. El desborde de la imaginación

SOLO POR SER RARO
EL DESBORDE DE LA IMAGINACIÓN

(Sobre Solo por ser raro de Paolo Astorga)
Lima, Editorial Ámbar, 2016, 100 pág.


Por: Francois Victor Villanueva Paravicino



Si algo caracteriza el libro de cuentos Solo por ser raro de Paolo Astorga, como el del amor juvenil en su libro anterior El amor es memoria y otros cuentos, es la plétora de la fantasía y la torrencial imaginación en la que se sumergen los personajes de esta colección, ya sean adolescentes de la secundaria, príncipes, lobos feroces, monstruos, sosías, hombres-arañas, u hombres-dinosaurios.

              Es verdad que en su entrega anterior se desarrollaban historias de amores juveniles frustrados, como el intento de fuga incompleta y otra con final abierto, en el cuento Efecto bucle; o en el cuento Daniel, donde el personaje epónimo vive enamorado de su compañera que ya tiene enamorado; y también en El amor es memoria, donde un hombre de 45 años recuerda su primer amor colegial al ver el árbol donde comenzó aquella ilusión amorosa. En este nuevo libro, ya no se pone énfasis en esta temática.

            Solo son dos cuentos donde se puede apreciar en Solo por ser raro la continuación de esta línea macroestructural: Hechicera y Doble. En el primer cuento el protagonista goza del beso en su mejilla de la chica más popular de la escuela, algo que está dispuesto a pregonar como si hubiese sido en los labios y del que se infiere fue así como creció anteriormente y con anécdotas parecidas la fama de esa hermosa chica: con la grandiosa imaginación de los adolescentes soñadores.

            En Doble, se recupera dos temas clásicos en la Literatura: los sosias y la lucha por el amor. El ambiente se vive en las aulas del colegio (algo que también recuerda a William Wilson de E. A. Poe) y al final termina a los dos parecidos peleándose por una compañera. Aquí el autor usa con destreza su técnica narrativa para hilvanar esta interesante historia juvenil.

            Escrito con lenguaje simple y sencillo, de ritmo veloz y entretenido, de temática innovadora y acorde a los temas infantiles y juveniles, el libro es una invitación a su lectura por parte de los más jóvenes y pequeños de la casa, para que estos puedan así adaptarse al maravilloso mundo de la Literatura.

            El texto Historia de un dinosaurio de este nuevo libro puede emparentarse con Lo peor de la anterior publicación. Ambos son seres abominables, feos, repulsivos; pero existe ciertas diferencias: el dinosaurio-hombre tiene esperanzas de ser amado, y ese sentimiento lo alberga gracias a una imaginación positiva; mientras que el muchacho feo ha perdido toda fe en el futuro, tanto así que buscará convertirse en un ángel vengador que piensa hacer el mal a los que lo rodean.

            Una alusión al oficio de la escritura del escritor, el gran idealista por excelencia, que forja su arte pese a la poca aceptación del público, se desenvuelve en Me dedico a soñar. Sobre el artificio de seres extravagantes, principescos y sacados de cuentos de hadas, se encuentran Monstruo contra monstruo (sobre un ser que come humanos y que al final es capturado por ellos), El lobo feroz (sobre el personaje de Charles Perrault que vive enmarcado en una sociedad capitalista que lo explota y al final lo expectora) y El príncipe, donde se desarrolla una historia típica de los cuentos de hadas que resulta ser un juego infantil.

            Asimismo, existen cuentos que profundizan en los problemas psicológicos que sufren los niños por culpa de la mala relación entre los padres, debido a peleas entre ellos y maltratos contra el hijo. Estos están presentes en Como una piedra (un niño inventa una enfermedad para no ver pelear a sus padres, pero con resultados negativos) y Pepe, donde este niño gusta de cazar a las aves por el simple deseo de ser libre de los conflictos de su familia. Finalmente, el sexto cuento de los diez, titulado Gerardo y las arañas, versa sobre la concepción de los niños de ensalzar a ciertos protagonistas casi míticos de su infancia.

            Una nueva propuesta para los lectores más jóvenes, y a disfrutar se ha dicho.  

Extraído de: http://writerfires.blogspot.pe/2017/02/solo-por-ser-raro.html